Ponencia en el Conversatorio «Juventud: crisis, sueños y liderazgos» organizado por la Escuela El Diamante.
Muchísimas gracias por la invitación.
Primeramente quisiera saludar a los amigos colombianos, especialmente a los que hacen parte de la Escuela virtual El Diamante, pero también a otros que nos están viendo y nos verán, una muestra de solidaridad en estos momentos que están pasando. Yo soy originario de Morelia, Michoacán, México; pero me fui a estudiar a Bogotá a los 15 años, quizá más adelante les puedo comentar más sobre esta experiencia de vida en comunidad con otros jóvenes de Latinoamérica.
Creo que puedo aportar a estas reflexiones sobre la juventud en estos momentos y de manera más amplia sobre las búsquedas personales que en particular se dan en el joven, pero en cierto modo se dan a lo largo de toda la vida, pues como dice el Papa Francisco: la juventud no es solo una edad determiinada, sino que se amplía. Así que estas búsquedas las puede tener una persona de mayor edad y también le puede ayudar a ser mejor persona y a construir un mundo mejor.
Las reflexiones que se va planteando el ser humano sobre todo comienzan en la adolescencia, cuando dejando de ser niño, deja de estar apoyado en todo momento por los papás. Al bebé lo están alimentando los papás, le están cambiando el pañal, lo están vistiendo, lo llevan a la escuela, lo traen de regreso a casa e incluso le hacen las tareas… Pero poco a poco, el niño va creciendo y va siendo más independiente de los papás: camina él solo, se alimenta solo, puede ir a la escuela y moverse él solo y hay ciertos momentos en que puede ir tomando decisiones que en cierto modo le irán marcando un rumbo de vida. Aquí pongo dos posibilidades (obviamente hay muchísimos matices), a grandes rasgos podríamos decir que el adolescente en esas dudas que tiene a los 12, 13, 14 años se va marcando esa ruptura: entre cerrarse en sí mismo, evadiendo la realidad y las responsabilidades que le toma asumir o si poco a poco va tomando responsabilidad sobre lo que va haciendo y va tomando un compromiso con los demás.
El niño sólo está recibiendo, recibiendo, recibiendo; el adolescente ya debe empezar a donar parte de su tiempo y sus energías a los demás. Pero puede ser que ante las dudas que tiene, encuentre una evasión en las drogas (el tabaco, el alcohol, la marihuana y demás drogas) que luego en muchos ambientes (sobre todo en Colombia, México y otros países de Latinoamérica, aunque también en Europa y Estados Unidos) los jóvenes entran en dinámicas de violencia. Pueden ser carne de cañon del crimen organizado que perpetúa la violencia y la inseguridad. Como el joven no le da una correcta salida a su crisis, no sólo resulta indiferencia con respecto a los demás, sino un daño.
Aquí les traigo una diapositiva sobre «El hombre en busca de sentido» de Viktor Frankl, es un libro que se los recomiendo. Yo lo leí en Colombia. Allá tuve por primera vez una clase de Filosofía. Yo no sé porqué en México no enseñan Filosofía, sino a pequeños grupos que optan por esa área al final del bachillerato. Pero me parece que es fundamental para entender cómo es nuestra concepción sobre el mundo y sobre nosotros mismos. Este libro fue escrito por Viktor Frankl, un psicólogo austriaco que por su ascendencia judía fue destinado a un campo de concentración que construyeron los nazis. Allí Viktor Frankl narra que por ejemplo había presos que al no aguantar ese nivel de degradación humana tan fea y tan brutal, optaban por tocar o lanzarse a los cercados eléctricos para quitarse la vida, porque era tal el nivel de inhumanidad que se vivía en esos ambientes que preferían quitarse la vida. Bueno, Viktor Frankl menciona que incluso en esas situaciones más dramáticas y más dolorosas, el hombre le puede encontrar sentido a su vida y algo bien interesante es que el sentido más grande no se da cuando se tiene como meta un proyecto o cosa, sino una persona.
Menciona que el amor trasciende el espacio. Creo yo que todos lo hemos experimentado, ya que a veces a la distancia sigue una relación de familiaridad y amistad con personas que no tenemos tan cerca. Él dice que el amor hacia las personas nos puede animar a tal grado de soportar los peores de inhumanidad.
Así que él menciona que en la clave está en buscar y encontrar sentido a la propia existencia, lo cual se da principalmente en la juventud, pero también en otros momentos de la vida. No solo en un campo de concentración, sino que puede estar en su trabajo cualquiera y a los 40 o 50 años «no se halla», no entiende qué está haciendo de su vida, quizá los sueños que tenía en su juventud no los realizó, no los encaminó.
Entonces podemos decir que la búsqueda de sentido es algo permanente y yo creo que si afrontamos este reto (que es lo más normal para el ser humano, porque se trata de su propia existencia), pues poco a poco va adquiriendo mayor plenitud, a pesar de todas las dificultades. En ese sentido encaja la siguiente frase: «para cumplir tus propios sueños debes asumir la responsabilidad por tu futuro y dejar de estar buscando culpables». Hay jóvenes de 18. 20. 25, 30 o adultos de 40 o 50 que se siguen quejando porque sus papás no les dejaron hacer tal o cual cosa, o porque no los metieron a una buena escuela o porque no les enseñaron inglés en la escuela y buscan culpables de sus dificultades. Precisamente la mayoría de edad es esa autonomía que va logrando el joven, legalmente reconocida en nuestros países desde los 18 años, pero que un joven más maduro la puede adquirir más pronto o por el contrario uno puede tarse mucho tiempo más, porque no asumen la responsabilidad de sus actos y le siguen echando la culpa a los demás, que influyeron en su vida ciertamente, pero eso no es para que determine todo su futuro.
La clave está en asumir la responsabilidad de encontrarle sentido a la vida, pero sin caer en el extremo del superhéroe. Ciertamente el individuo es el que va a tomar esas decisiones, pero requiere del acompañamiento de la familia, que es el primer espacio para propiciar el respeto, el diálogo y la solución pacífica de conflictos; después en la escuela (el kinder, la primaria, la secundaria, el bachillerato, la universidad) y también otros espacios de formación como puede ser en los deportes, en las artes, en lo religioso. Todos estos espacios van ayudando al joven en el ejercicio auténtico de su libertad.
Es una constante que los jóvenes desde siempre son el motor de cambio de la humanidad. Como les comentaba no es sólo un periodo de tiempo, sino que una persona puede mantener esa vitalidad juvenil que le mueve a hacer transformaciones en sí misma y en su entorno; a diferencia de otras personas que se van acomodando y no buscan cambios ni para sí mismos ni para su entorno.
Es indudable que los jóvenes han liderado diferentes procesos que han traído novedades artísticas (como el rock, el pop, el grafiti o demás expresiones culturales) y también han logrado transformaciones políticas, económicas y religiosas más de fondo.
Por ejemplo, México en 1968, los jóvenes de la UNAM y de otras universidades en México se manifestaron en contra de un gobierno autoritario que concentraba el poder en el presidente y el gobierno federal y que daba muy pocos espacios tanto para la libertad expresión y asociación, como para un auténtica democracia. En México 68, algunos jóvenes pagaron muy caro el precio, pues los asesinaron en la Matanza de Tlateloco, el 2 de octubre que no se olvida. Pero otros muchos jóvenes que siguieron vivos se han involucrado en política y economía y han logrado que poco a poco Méxicho haya transitado de un sistema política unipartidista a una pluralidad democrática, que ahorita los analistas políticos denuncian que está en riesgo ante la concentración de poder que se está viendo.
Otro ejemplo, son los jóvenes la «séptima papeleta» en Colombia 1990. Muchos otros jóvenes se habían visto involucrados en la guerrilla de los 70’s y 80’s. Después continuó la guerrilla, pero estos jóvenes veían que la violencia no era una opción y que lo mejor era participar por la vía democrática institucional. Optaron por participar decididamente en política y apoyaron la creación de una nueva Constitución, que en su momento fue bastante progresista, pues Colombia se enunció como un «Estado social de derecho». Pero muchos después han mencionado que eso sólo ha quedado en el texto y no ha pasado a la realidad. Estos temas los estaban retomando los jóvenes en 2018, 2019 y actualmente en 2021 están estas movilizaciones estudiantiles en contra de las propuestas del gobierno por iniciativas que se que afectarían a la clase media y a la clase baja, en beneficio de las élites. En una perspectiva de historia económica y política vemos que en Colombia y en toda Latinoamérica, a pesar de lograr la independencia hace más de 200 años, se perpetúa instituciones extractivistas que no permiten una auténtica democracia ni política ni económica.
Un último ejemplo, ahora referente a lo religioso, encontramos la JMJ. El Papa Juan Pablo II, ahora canonizado, al ver la efervescencia de los jóvenes a lo largo y ancho del planeta. Anteriormente puse ejemplos de Latinoamérica porqure es nuestra realidad más cercana, pero obviamente que también han habido este tipo de procesos en Europa, en Asia, en Medio Oriente, en Oceanía, en África. Entonces al Papa se le ocurrió la maravillosa idea de congregar a estos jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud, trascendiendo las diferencias étnicas-nacionales para ver la universalidad de la Iglesia y construir la fraternidad universal inspirada en el Evangelio, considerando que todos tenemos un mismo Padre y que respetando la dignidad inalienable de cada persona, pues podemos hablarnos y podemos construir juntos. Podemos profesar la misma fe, a pesar de nuestras diferentes nacionalidad e incluso podemos ser de diferentes credos y construir juntos. A la JMJ no sólo van cristianos católicos, sino de otras religiones e incluso ateos, a quienes les llama la atención el testimonio de estos jóvenes que participan y también de una Iglesia que está mucho más abierta a la juventud. En la JMJ se vibra la universalidad de la Iglesia. Yo tuve la oportunidad de participar en la JMJ de Panamá 2019 y sin duda es una experiencia inolvidable. Los animo mucho a participar de esto tipo de encuentros.
No obstante, la JMJ es un evento localizado en un periodo específico de tiempo, es un evento internacional cada 2-3 años. Pero la ciudadanía responsable no se construye yendo a la JMJ cada 3 años y tampoco se construye yendo a votar cada 3, 4 o 6 años; sino que es una actividad del día a día. ¡Esta crisis que vemos los jóvenes en nosotros mismos, en la sociedad y en el planeta nos debe llevar a la acción! Ya hay muchos jóvenes que están involucrados. Afortunadamente se ha escuchado este llamado de los jóvenes y también de otras personas que están en movimientos sociales e instituciones gubernamentales y eso ha llevado a que por ejemplo desde el año 2000 la ONU haya adoptado los Objetivos del Milenio y luego en 2015 se hayan sumado otras metas para lograr este cambio sistémico a nivel global y están condensadas en los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), que han asumido como parte de su vida y de su trabajo muchas personas a lo largo y ancho del planeta.
El Papa Francisco ha favorecido que los jóvenes se involucren en este tipo de actividades. La iniciativa del Papa ha sido el llamado a la «ecología integral», que está condensado en la «Laudato Si», pero que en todo su Magisterio ha sido muy enfático en el cuidado de las personas y del medio ambiente. También ha sido muy importante su llamado a construir una nueva economía, la «Economía de Francisco», que no se remite a su persona, sino a San Francisco de Asís, que nos invita a vivir más moderadamente, sin consumismo y mucho menos explotación. Y una de las invitaciones más recientes está condensada en la encíclica «Fratelli Tutti» donde nos anima a todos a construir una humanidad más unida, sin diferencia de nacionalidad, de edad, de sexo, de género, de religión, etc.
El Movimiento de los focolares en particular ha propiciado esto desde su fundación y a lo largo de todas estas décadas, fomentando espacio de diálogo interreligioso e intercultural, dando así lugar a un mundo donde todos quepan y nadie se quede atrás.
Finalmente, agregué esta diapositiva, pues un chico o chica escribió en los comentarios que quiere ser más santo. Y qué bueno, porque el Papa en los discursos de la JMJ y en la carta «Christus Vivit» nos dice que la santidad es para todos, es para ti y para mí. Quizá no seas el prototipo de Domingo Savio, con las manos juntas y vestido de monaguillo. Pero si conocieras un poco más de la vida de Miguel Magone hace 150 años o la vida de Carlo Acutis hace 15 años. Carlo Acutis sería un joven de 30 años en estos momentos. Hace unos años compartía en su blog sus vivencias y diferentes aspectos de la religión. No es necesario que se pongan a postear todo lo relacionado con Dios, la Virgen o la Iglesia; aunque si se sienten llamados a hacerlo, anímense y adelante. Igualmente, el chiste es llevar el Evangelio o la espiritualidad, esa comunión con Dios, con uno mismo, con los demás y con la creación a todas nuestras acciones.
Ahorita quizá la mayoría están o estamos estudiando. Entonces, en la medida de lo posible vincular nuestros estudios para el diagnóstico y propuestas con soluciones ante las problemáticas que vemos. Eso ya lo están haciendo los jóvenes, lo estoy haciendo también yo. Les animo a que ustedes hagan algo similar. Obviamente cada uno desde su estudio o profesión, aportar a un mundo más justo, a una humanidad más unida y a un planeta más sano para todos.
Sin más por el momento, solo les digo dos frasesitas: «un mundo mejor no sólo es posible, sino necesario» y «otro mundo existe y está en este». Hay comunidades que están viviendo de una manera diferente, unos desde hace años, otros desde hace décadas y algunos desde hace siglos, propiciando que en la comunidad cada uno pueda desarrollar su propia vida, asumiendo la responsabilidad de sus actos para la mejora personal y colectiva.
¡Muchas gracias por su atención!