Un alegato para liberar a los economistas

Todas las “ciencias” y sus “aplicaciones” tienen claridad de qué se espera de ellas. Y hasta quién busca su conocimiento o aplicación.

Pero con la carrera de Economía me parece que no hay suficiente claridad.

Quienes cursan la carrera de Economía estudian historia económica, historia del pensamiento económico, microeconomía, macroeconomía, econometría, etc. Muchas universidades se enfocan hacia la macroeconomía y muchos egresados trabajan en temas de política tributaria, fiscal, monetaria, cambiaria, comercial, laboral… (O sea, en la administración pública*).

No tengo problema en que se dediquen a ello. Pero la Economía va mucho más allá de la administración pública. Los fenómenos económicos tienen mayor amplitud y profundidad. Su estudio y enseñanza debería ser más teórica, no tan práctica.

A quien ha estudiado Física no se le puede pedir que sea un buen Ingeniero mecánico. Sin duda hay una relación directa, pero no es lo mismo. El Ingeniero trata siempre de aplicar. No se devana los sesos entendiendo la teoría de la gravedad, el concepto de quark o fisión nuclear… Considero que la Economía (así como la Física teórica con los ejemplos mencionados) debería dar el espacio a sus estudiantes para profundizar en conceptos difíciles como el valor, el dinero, la dinámica de los agentes heterogéneos…

La Economía así como la Física tiene muchísimas aplicaciones. Pero las diferentes aplicaciones son algo propio de las diferentes «ingenierías».

A mi modo de ver, los estudiantes de Economía deberían tener la libertad que tienen los estudiantes de Física, precisamente para profundizar en conceptos, teorías y modelos. Conforme pasan los años, los estudiantes se podrían especializar en lo micro o lo macro… O lo meso (todavía nuevo).

Pero estos estudios teóricos son diferentes a su aplicación. Pienso que debido a que muchos economistas se dedican actualmente a la administración pública sería mejor hacer énfasis en dos posibilidades para las futuras generaciones. Si quieren trabajar en el sector público es mejor que estudien Administración pública. Y si quieren emplearse en empresas privadas, pues mejor que estudien Finanzas.

Es prácticamente inaplicable en la gestión pública el conocimiento aprendido en la carrera de Economía sobre las teorías del valor, los modelos de equilibrio parcial y general, el álgebral lineal y las ecuaciones diferenciales. Y si es inaplicable, es inútil.

Para mejorar la provisión de servicios públicos a través de programas y proyectos creo que deberían haber más escuelas ofertando Administración pública. Es notable que casi todas las Universidades tienen la carrera de Administración de empresas, pero poquísimas (solo en ciertas ciudades) brindan Administración pública.

Nuestros funcionarios han estudiado muchas cosas… Pero poquísimos han estudiado Administración pública.

Esa quizá es una vía para entender por qué tanta inoperatividad, duplicidad e ineficiencia en los aparatos estatales…

Resumiendo, lo que quiero recalcar es que hacen falta más administradores públicos. Y a mi modo de ver se requiere liberar a los economistas del «peso práctico» para que intenten formular teorías que ofrezcan un mejor entendimiento de los fenómenos económicos (que aún no están lo suficientemente bien explicados).

Quizá serán menos los economistas y más los administradores públicos. Pero es mejor esto, para que cada grupo profundice, se especialice y logre mejoras en la comprensión de fenómenos económicos (economistas) y en la mejor aplicación de los conocimientos (administradores públicos).

 

*Esto se ve reflejado en México aquí: https://www.economia.gob.mx/datamexico/es/profile/occupation/economistas-consultores-e-investigadores-en-politica-economica

PD: Estoy haciendo un cuadro donde están las diferentes “ciencias” y sus “aplicaciones” para intentar dilucidar los enfoques que debería tener cada una https://docs.google.com/spreadsheets/d/1TEJVcsjs9Tm3Qefh72bRSFshfsJxY9rn

1 comentario

  1. Alberto Equihua

    Muy interesante reflexión, querido Salvador. Gracias por ponerla sobre la mesa. Coincido con el punto de la aplicabilidad de la economía y el desarrollo de la teoría económica. Creo que la comparación con la física es muy oportuna. Recuerda la envidia que los economistas desde siempre le hemos tenido a esa ciencia como el ejemplo que es de una de «verdad» y seria. Supongo que muchos tenemos todavía esa envidia.
    Creo que abonaría yo en tus mismas líneas al considerar que la gran aportación de la economía es comprender el mercado como forma de orden de la producción, el consumo y el avance tecnológico. El mercado como objeto de estudio está lejos de haberse agotado, porque sigue evolucionando y si me apuran, es hasta más complejo, porque surge de los humanos. La fuerza que impulsa su evolución seguramente es por propio derecho un campo amplísimo de estudio, repleto de sorpresa proveidas por los caprichos de las personas. Como «ciencia básica», entender el mercado y su evolución ya merece una ciencia como la economía, pero sin complejos; análoga a la física. A todos nos sirve entender la gravedad para reconocer los límites dentro de los cuales tenemos que navegar el espacio que habitamos. Similarmente, a todos nos conviene reconocer el origen social de los precios para comportarnos en los mercados. Así que definitivamente sí. Liberemos al economista de la carga de la utilidad de sus análisis.

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